Opinión pública

Por razones académicas, estoy leyendo sobre la Opinión pública. No me deja de sorprender lo mucho que uno sabe, pero que igual desconoce. La base está en cada cerebrito y en cada mirada inocente que mira el televisor, pero analizar el contenido y tener el ojo crítico siempre con las pilas buenas es lo complicado.

Una de las, asquerosamente por cierto, mencionadas leyes de la Opinión pública (dadas por Hanley Cantril) dice que:

"Los acontecimientos de magnitud son susceptibles de hacer oscilar la opinión pública de un extremo a otro, durante cierto periodo. La opinión pública no recobrará su equilibrio hasta que se visualicen bajo otra perspectiva las implicaciones de los mismos acontecimientos"(Hanley Cantril).

Ejemplos por miles aterrizaron en mi mente. Paul Schäffer, Gemita Bueno, La Teletón, Matrimonio Gay en España, La eutanasia en Holanda y Bélgica, las monarquías obsoletas y el estudio de la opinión pública en hojas escritas a máquina también. Bueno, la cosa está clara, al menos para mi. Como la opinión pública se basa en el propio interés, y por lo tanto, siempre en un interés colectivo o grupal debido a la influencia del ambiente, los acontecimientos fluyen hacia la comprensión muchas veces equívocas de los fenómenos.

Paul Schäffer, ahora capturado, durante años fue presentado en las altas esferas sociales de Chile como un benefactor y ente de ayuda incondicional a los huérfanos germanos y a los pobres campesinos del Centro-Sur. ¿Qué motivó a que la opinión pública tuviera esa opinión tan interesada y al mismo tiempo ciega?. Hoy, él tema es incuestionable. La misma Opinión Pública no escatima en sancionar, condenar y tirarse la bola de nieve los unos a los otros para culpar "el acontecimiento" y negar "el método". ¿Cuánta culpa es del método y cuánta es del acontecimiento?

Piénsenlo, y después me dicen. Su opinión es importante.