Toda la culpa es de los industriales

Jesús Fernández Montero

“Toda la culpa es de los industriales”


El presidente del Sindicato de Pescadores San Pedro de San Antonio hace un análisis de la situación actual de los pescadores de ese puerto; y comenta lo que ocurre con la extracción artesanal e industrial de la merluza y la jibia, atribuyendo culpas a los empresarios del sector.

Por Fernando Olmos Galleguillos


Para los pescadores la vida nunca ha sido fácil. Poetas y cantores populares los emplean como inspiración para sus creaciones, por su esfuerzo diario y lucha para lograr mejorías en sus vidas. Se les acusa de borrachos, irresponsables y flojos. Sin embargo, están dispuestos a trabajar y exigir lo que creen justo.

En el Puerto de San Antonio, ubicado a 108 kilómetros de Santiago, el presidente del Sindicato de Pescadores San Pedro, Jesús Fernández, ha trabajado durante toda la vida en la que él mismo denomina como “La mar-casa”, haciendo un juego de palabras que suena pintoresco y tan poético como un verso nerudiano.

Hace diez años es el presidente del sindicato de hombres de mar más grande del primer puerto de Chile, y en esta oportunidad se dispone a comentar sobre su área: Peces, trabajo sindical e injusticias contra sus representados.


¿Cómo está la situación actual de los pescadores en San Antonio?

No está tan mal en este momento, a pesar de que en San Antonio hay mucha cesantía. Hay mucha gente que está peor que los pescadores artesanales, entonces no podemos llorar tanto. Por ahora se sobrevive gracias a la pesca con red. El drama es que hay que invertir y no se tiene dinero.


¿La pesca artesanal en estos momentos es la más afectada?

En estos momentos hay sectores que están más afectados. Bien eso sí, no estamos, porque hay muchos que tienen los motores de sus botes en mal estado. Los pescadores no tienen un ingreso seguro, si hay pesca ganan y sino no. El año pasado, y también meses atrás se arrastra una crisis bastante grande, la que todo el puerto conoce. Había gente que no estaba ganando ni para llevar pan a la casa. No tenían plata para movilizarse, para mandar a los niños al colegio, fue bastante crítica la situación.

Al menos en estos momentos algunos pescados se nos asoman, pero el pescador no necesita sólo para sobrevivir, también quiere prosperar como personas y darse sus gustitos.

¿Cuáles son los próximos pasos como sindicato para obtener alguna mejoría para los pescadores?

Tenemos proyectos en la caleta. Pronto se inicia una remodelación de la caleta, que incluye el Paseo Bellamar. En el proyecto estará involucrado el Estado, la CORFO. Lo que se planea es cambiar la cara al borde costero en San Antonio, porque al menos la caleta es la misma desde antes que la ciudad contara con puerto.

¿Qué lugares incluye la remodelación?

El sector de la Caleta Pacheco Altamirano. Algunas partes del Bellamar. En cambio, la parte que se conoce como Puertecito cuenta con otros proyectos que son financiados por los privados del puerto.

¿En qué los ha apoyado el gobierno?

El gobierno, al menos, se ha preocupado de la infraestructura para los pescadores. Se han remodelado caletas, como las de Algarrobo, Quintay, El Quisco y Cartagena. Se nos ha ayudado a mantener el muelle, por ejemplo, cambiaron las protecciones del muelle de atraque, que son unos palos que cuestan 200 mil pesos cada uno. Nosotros como artesanales de la pesca no tenemos recursos para mejorar nuestro entorno, y es en ese asunto en que el gobierno nos brinda apoyo.
Hay que reconocer que se ha hecho bastante, pero en puras cosas visibles. En cambio el “regalito” de la Ley de Pesca no nos favorece en nada.


¿Por qué no los favorece?

Por ejemplo, se determinó que las primeras 5 millas desde el borde costero serían para la pesca artesanal y las siguientes dos millas son una zona de resguardo que no afectaría si los artesanales se pasan. En cambio los industriales, que no deben ingresar a la zona de los artesanales, igual lo hacen, perjudicando de enorme manera, porque capturan la merluza.
El drama está en que no se considera que el pescado viene desde mar adentro, y si los grandes tienen esa zona, se llevan todos los peces y a los artesanales pequeños, nos dejan sólo una mínima parte. Toda la culpa de los problemas la tienen los industriales.

PP.DD : Peces desaparecidos

Se habla de escasez de merluza, ¿Ha disminuido su cantidad?

Hay, pero sólo para capturar unas pocas con red. El problema es que los industriales, con su sistema de pesca de arrastre, se llevan casi todo el pescado. Por ejemplo, el año pasado no tuvimos merluzas durante bastante tiempo por la culpa de ellos. Además, son ellos mismos los que se encargan de decir a los cuatro vientos que la merluza está agotada

En otras zonas como Talcahuano y Valparaíso tampoco hay merluzas, pero no es tan notorio como en San Antonio, que es una zona que se caracteriza por tener muchas en sus aguas. Por ese dato es que nos preocupa.

Hay abundancia, pero no es demasiado, en unas tres a cuatro horas se pueden capturar unas siete toneladas, que igual es poco para comercializar, si esa cifra fuera en las merluzas, estaríamos más que regalados.

No hay compradores de jibia. La gracia sería que aparecieran otros peces, como la albacora o la reineta, pero es bastante improbable.

Se fue la merluza y llegó la jibia, ¿Por qué ocurrió esto?

La jibia es estacional, ahora no hay mucha en San Antonio y en Valparaíso menos.
Entonces, si la jibia aparece no es tan malo, porque aunque tiene una pésima comercialización, algo de dinero nos deja y pasa a ser una pesca alternativa ante la escasez de merluza.
Para los industriales arrastreros la situación no es muy distinta, ya que tampoco pescan mucho, porque aparte que la depredan, ya hay muy poca población de peces jóvenes.

A comienzos de los años 90 la albacora fue un éxito, pero su captura sin planes de extracción adecuados, prácticamente la extinguió. ¿Podría ocurrir lo mismo con la merluza?

Eso pasó porque la terminaron los industriales que la pescaban “pa’ mar adentro” de forma irracional. Ojalá no pase, porque nos quedaríamos sin peces. Es cierto que el tiempo de la albacora fue muy bueno para nosotros como pescadores. Ganamos mucho dinero, pero la plata se acaba, y nuevamente se necesitan peces para volver a comer. Ojalá Dios no permita que ocurra lo mismo nuevamente.

Para que no ocurra hay que planificar la extracción. Dentro de eso, ¿Qué piensa de la Libertad de Pesca?

Hace treinta o cuarenta años se inició la discusión sobre una posible libertad de pesca, y no se logró ni con los más grandes dirigentes. Hoy es mucho más improbable que ocurra, porque hay muchos industriales, y querrían igualdad ante nosotros. Tampoco es probable porque muchos senadores son accionistas en la industria pesquera a gran escala.

¿Existe alguna posibilidad siquiera de beneficios para los artesanales respecto a la extracción?

Nada, estamos en igualdad de condiciones, salvo que los industriales blanquean sus productos, o sea, los pescados que no les sirven los botan al mar muertos. Es un daño enorme al fondo marino.

¿Eso nadie lo controla?

Se propuso poner a personas en cada barco pesquero para que vigilara el proceso de extracción, pero no sirvió de nada, porque eran los mismos dueños quienes contrataban sus fiscalizadores, entonces ¿de qué sirve?, de nada pues.


¿Quién debería hacer la fiscalización?

Debería ser SERNAPESCA, pero no tienen recursos para hacerlo. Por ejemplo, aquí en San Antonio, no hay personal para controlar la llegada de barcos durante las 24 horas. Si lo hubiera, todo el pescado que salga de puerto sería declarado, porque a veces los industriales traen 300 cajas y apenas declaran unas cien. Eso no es justo. No hay que hacer vista gorda de estas situaciones porque así el sector pesquero artesanal no crece.

En San Antonio, ¿ocurre lo mismo que en Talcahuano, con los llamados “gatos” que asaltan barcos?

Acá también, pero al parecer están arreglados con los tripulantes, porque aquí en San Antonio la cantidad de productos en los barcos es mucho mayor. De existir, les es mucho más rentable en este puerto, porque hay más cantidad, y lo venden mucho más caro. Eso si que va en contra de quienes hacemos un trabajo de explotar la mar de forma responsable.

Cuotas de extracción


¿Está a favor de la regionalización de la cuota para los pescadores industriales y artesanales?

La cuota se refiere a la cantidad de productos, en kilos o toneladas, que podemos sacar durante un periodo de tiempo. Al menos acá en la Quinta región creo que es mejor que exista la regionalización con zonas, porque así no se arman peleas. La región se separa en tres zonas geográficas de pesca con cantidades. Es decir, norte, centro y sur. Los sindicatos de las particiones norte y centro se quejaban contra nosotros, que somos la sur, diciendo que nos llevábamos el 60 por ciento de la cuota. Entonces, lo que se decidió fue ponerle una cuota a cada zona.

¿De cuánto es la cuota para ustedes?

Tenemos 760 toneladas, pero como no ha habido mucho pescado, no hemos copado la cuota.

¿Qué ocurre si en un mes se pasan de la cuota?

Hay que detener la extracción durante ese mes. Más encima, al siguiente mes la cuota baja la diferencia de lo que se sacó demás, entonces nos hace mella esa medida. Y, si nos sobran toneladas, no las podemos acumular para el otro año, entonces perdemos más de lo que podríamos llegar incluso a ganar. Funciona igual que planes de celular, acumule merluzas hasta cuando nos sea útil, el resto se lo descontamos.


“No nos metemos en política”


¿Hay problemas entre los sindicatos?

Ahora no, porque las cuotas de extracción son iguales para todas las zonas, no como en el año 1995 y 1996, cuando teníamos el sector arrastrero industriales, y arrastreros artesanales. Los primeros pescaban como artesanales, pero en el fondo eran industriales,. Actuaban sin vergüenza, por eso se llegó a dos grandes movilizaciones en diciembre del 95 y el 4 de Enero de 1996. Tan graves fueron, que se quemó incluso un bote en el Congreso, quedó la grande. Los diputados y los carabineros nos decían que no se autorizaría nunca más una manifestación de los pescadores en las calles de Valparaíso, porque los pescadores nos ponemos bravos cuando nos pisan los callos.

¿Qué consiguieron con esas protestas?

Que los que se decían artesanales de arrastre, pasaran a ser catalogados como industriales y así no se llevaran la cuota de los que sí éramos artesanales.
Para hacer paros tan grandes como esos, tiene que haber un motivo muy grande y de peso, porque se tiene que poner de acuerdo la CONFEPACH (Confederación Nacionalde Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile) y la CONAPACH (Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile), que ahora son casi enemigas por puros líos y conveniencias políticas.

¿Le favorece a los pescadores de San Antonio la presencia del también sanantonino Cosme Caracciolo, como presidente de la CONAPACH?

No mucho, porque la CONAPACH no es santo de nuestra devoción. Nunca logramos nada con ellos, incluso ahora ya no pertenecemos a esa corporación. Mejor nos asociamos a la CONFEPACH, que la preside Humberto Chamorro. Quizás muchos piensen distinto a nuestro sindicato, pero los “del San Pedro” nos quedamos con la CONFEPACH.

¿Hay ánimos o planes de peticiones al gobierno en relación a la Ley de pesca tan discutida últimamente?

No hay ánimos, porque ese asunto ya no tiene vuelta que darle. Tratar de conseguir algo, es más que complicado, pero la cosa está así. No tenemos como ganar, porque los industriales son muy fuertes porque tienen a los mismos senadores que les interesa que todo siga igual, porque varios son inversionistas en pesqueras.

¿Algún senador específicamente?

Dicen que los Zaldívar. Con gente así, es poca la ayuda que nos puede llegar, pero mejor no me refiero a temas políticos, porque esa es una de nuestras promesas como Sindicato de Pescadores San Pedro.

¿Hay algún punto de la pesca actual que le preocupe más que otro?

Me preocupa que el sector industrial siga pescando indiscriminadamente, porque el recurso tiene que ser sustentable en el tiempo.

¿Propondría entonces reducir la cuota para los industriales?

Tanto como reducirla, difícil lograrlo. Sería ideal, pero se que no pasará. Lo que si, es que exista una buena fiscalización de lo que se pescan, porque los industriales, pescan a veces cuatro o cinco veces lo que deben. Además, declaran lo mínimo y botan peces jóvenes al mar, así no dejan que no se agote el recurso.

Sería ideal eso que a veces pescan a “media agua”, porque ahí se llevan variadas especies y botan lo que no les sirve. Si seguimos así, Chile va a quedar sin pesca porque no ha habido un buen control. De hecho, harán un estudio del fondo marino, y si lo hayan muy desgastado y sin peces, nos bajarán la cuota a todos, y eso si que será extremo. Nuevamente la culpa la tienen los industriales.