Ciertas películas hacen reír e incluso llorar. Sin embargo, otras logran generar discusión, y si es a escala mundial, realmente se está ante un suceso de gran cuantía. Es el caso de la recién estrenada “El Código da Vinci”, que hasta el momento es la segunda película más taquillera en la historia del cine.
La polémica surge por el contenido del film, en el que se revelan “supuestas verdades” que atentan contra la integridad de la fe cristiana. Por esto último, los más disgustados, en Chile y el mundo, son los miembros de la poderosa agrupación religiosa Opus Dei.
La película, dirigida por Ron Howard, y protagonizada por Tom Hanks junto a la actriz francesa Audrey Tautou, se basa en la novela homónima de Dan Brown. El largometraje consigna diferentes temas que provocan pugnas al interior de la Iglesia Católica, especialmente en congregaciones como los Legionarios de Cristo y Opus Dei, siendo ésta última la más afectada.
En el best-seller llevado a la pantalla grande se afirma que Jesucristo se casó con María Magdalena y que tuvieron descendientes. Al mismo tiempo, queda en evidencia que Opus Dei, una organización católica y ultraconservadora allegada al Vaticano, junto con la Iglesia trataban de encubrir ésta y otras verdades.
Varios cardenales y funcionarios de la Santa Sede han criticado la novela en semanas recientes, mientras que altos miembros de Opus Dei han intentado, mediante diversas maneras, el coartar, o al menos frenar, la propagación y éxito de la película.
“Nuestro interés no es eliminar la libertad de expresión, ni mucho menos que no se transmita El Código da Vinci, pero que quede claro que es ficción”, dice la vocera chilena de Opus Dei, Constanza Huneeus.
La oficina central de la congregación, con sede en Roma, en un comunicado creado por el encargado de las relaciones con la prensa internacional, Manuel Sánchez Hurtado, afirma que: “Los cristianos han reaccionado siempre ante la falta de respeto con una actitud pacífica, buscando el diálogo y evitando el conflicto. Además, este episodio puede servir para que los cristianos nos tomemos más en serio la fe y para que todos aprendamos a comprender y respetar a los demás”.
Constanza Huneeus reafirma lo dicho por Sánchez Hurtado: “La única razón por la que Opus Dei alza la voz, es para que se respeten las bases de la fe y de historicidad de Cristo, y es en ese camino que siempre se trabajará”.
La molestia nace porque la película considera y muestra a Opus Dei como una organización con carácter sectario, hermética y de grandes manipulaciones económicas y políticas, al mismo tiempo que los sindica, conjugando la verdad con la verosimilitud, como los cómplices de la Iglesia Católica para guardar los grandes secretos sobre la real vida de Jesús de Nazaret. Y no sólo eso, además se los denomina como uno de los últimos grupos que llevarían a cabo la autoflagelación como modelo adecuado para el perdón de los pecados.
Camillo Ruini, consejero del Papa Benedicto XVI, y presidente de la Conferencia Episcopal de Italia, dijo a la asamblea de obispos que "El Código da Vinci" tuvo un gran éxito comercial. No obstante, enfatizó que la película constituye "un reto radical e infundado que va contra el mismo corazón de nuestra fe, que comienza con la cruz del Señor".
La pelea que ha lidiado Opus Dei con la productora de “El Código da Vinci”, Sony-Columbia, no ha logrado acercamientos concretos. Según declaraciones del director de la película, Ron Howard, a la cadena CNN, no se considerará incluir la “advertencia de ficción” solicitada por la prelatura fundada en la década del veinte por el religioso José María Escrivá de Balaguer.
“La película nos ofende como cristianos, y eso Sony-Columbia no lo quiere comprender. Como dice el vocero internacional: Howard, los actores y los productores de esa película representan a los agresores, y los católicos somos la víctima de la ofensa, entonces no nos pueden quitar el último derecho, el de expresar nuestro punto de vista”, reafirma categórica la vocera chilena de Opus Dei ante el tema.
En Roma, el responsable de prensa internacional de la oficina de información del cuestionado movimiento religioso, Manuel Sánchez Hurtado, afirmó en uno de los tantos comunicados dados por la congregación que “el Opus reafirma su actitud pacífica ante la película y seguirá reclamando a Sony para que respete a los católicos creyentes”.
Opus Dei significa “Obra de Dios”. Es una congregación de pocos integrantes; se calcula que son 85.000 en todo el mundo. Se los acusa de disponer de enormes riquezas y de ser altamente conservadores e introvertidos acerca de su fe, actitud que según la misma vocera chilena, Constanza Huneeus, ha ido cambiando en el último tiempo.
“Quizás por el mismo tema de la película, del libro y de otros ataques, nos hemos visto en la necesidad de hablar más. Si bien antes lo hacíamos menos, eso no significa que ocultáramos información”, establece.
Aún así, la ofensiva llevada a cabo por la oficina internacional de relaciones públicas de Opus Dei, ha sido meramente informativa. No logra aún reducir las diferencias que hay entre lo que dicen los detractores y la versión oficial del grupo, que va más por considerar todo como una garrafal mentira y calumnias contra la historia sagrada y vida de Jesús.
La película en su último fin de semana tuvo gran éxito y, según las proyecciones de los críticos, aunque la destrozaron en términos cinematográficos, continuará con buenos resultados en la taquilla. Las razones son muchas, entre ellas lo novedoso del tema y el extenso bombardeo publicitario que ha tenido gracias a las polémicas que enfrenta con la Iglesia Católica.
Sin embargo, para Opus Dei la molestia continuará por las constantes alusiones que se realiza contra ellos, y no sólo en largometrajes, sino también en otro tipo de publicaciones.
“Seguiremos luchando constantemente para que se respete la dignidad de Jesucristo y la verdad sobre la historia de su paso por la Tierra. Por eso sabemos que no nos dejarán tranquilos y que seguiremos molestos por mucho tiempo más”, deja en claro la vocera chilena de Opus Dei, Constanza Huneeus, en vista de cómo seguirá actuando la congregación a la que ella pertenece.
2 comments:
Constanza Huneuus tiene una teta mas grande q la otra
Sobre el Opus Dei hay un articulo bien documentado:
La verdad sobre el Opus Dei - Una secta peligrosísima
http://www.connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1076&Itemid=31
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