Se quedó a 2 kilómetros lejanos e infranqueables.
Pero vencí mi miedo y me acerqué.
Le dije qué pensaba y lloré.
Me dijo otro tanto y lloramos juntos.
Su naturaleza esfumó las moléculas de agua y volvimos a charlar.
No hay respuestas.
No hay plan.
No hay solución inmediata.
Será un tiempo para decir si mantener la misma ventana o buscar otra de mejor color.
Me gusta la segunda idea.
Pero lloraré si se cumple.
Lloro por la primera e incluso por la inexistente en tercera opción.
De cualquier modo es doloroso el sentimiento.
Son dos rostros de manioreta, y yo sin tijeras para cortar el hilo.
Quiero ser viento. Al menos él puede decidir acercarse a las ventanas que le gustan.
Quiero ser lágrima, y así secarme y volver a empañar el vidrio del cristal de arriendo inoportuno.
Deseo ser aire, e insuflar mi propio desdén en llanto unido.
Llanto doloroso que se transformará en carmín esplendor.
Showing posts with label llanto. Show all posts
Showing posts with label llanto. Show all posts
Sunday, April 15, 2007
Subscribe to:
Posts (Atom)