El pensamiento y las rutinas de autoflagelación mental no se toman vacaciones. A lo más un descanso durante las 7 horas que dormito durante la noche, y ni siquiera a cabalidad, porque aquellos sueños escabrosos, dolorosos y rebuscados no dejan de atormentar al igual que en pleno junio u octubre.
No pido que se cancele mi proceso de sinapsis cerebral. Tampoco pido mala fortuna en la creación de ideas, pero me gustaría que todo fuera un poco más benevolente conmigo. Al menos me gustaría soñar con mejores planes.
Es un mal tiempo, pero ya pasará.
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1 comment:
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